Esto no es una carta de amor

Hola. Sí. Lo sé. Es una forma muy escueta y quizás fría de dirigirme a ti. Pero creeme que me ha llevado más de diez minutos de intentos fallidos encontrar la forma de empezar esta carta. Sí. Una carta. Qué anticuado y trasnochado pensarás pero es que los caracteres de móvil se me quedan cortos. Y entre lo que quiero decirte, lo que el corrector ortográfico termina corrigiendo y ese baile eterno de vistos y no vistos se me bajan los ánimos y me quedo a medias. Por lo cual he pensado que si te lo digo todo seguido, quizás sea mejor. Lo primero que quiero decirte es que esto no es una carta de amor. Por favor, no me malinterpretes. ¿Quién envía cartas de amor hoy en día? Desde luego que nadie que sea medianamente "normal". Ya sabes. Entre que la envías y demás... Además, ¿quién querría quedarse con las ganas de saber si la has leído o la has tirado a la basura? En fin, que ya me estoy yendo por las ramas y esto parece una de esas conversaciones nuestras en la red. Que hablamos mucho pero nos decimos poco. Quiero sepas que estoy escribiendo esto porque bueno...cómo decirlo, eres un tío encantador. Quizás la persona más especial que he conocido en toda mi vida . Eres de esas personas de las que nunca te cansas. Y que me siento genial cuando sé que estás ahí. No sé cómo lo haces pero siempre me haces reír como una imbécil y siento que contigo todo es fácil. Como si de algún modo hablases mi mismo idioma. Ese que ni yo misma entiendo. Como si de algún modo... A ver, que con esto no quiero que te vengas arriba con lo que te he dicho. Que esto es normal. Que como ya te he dicho, lo último que quiero que pienses es que esto es una carta de amor. Que eso es súper cursi y antiguo. Ni lo pienses. Por cierto.Hay algo que quería decirte. La otra noche no podía dormir porque no podía dejar de pensar en lo que me dijiste hace tiempo. Creo que fue la primera vez que hablamos durante un largo rato. Aquello sobre sentirte perdido muchas veces. Yo también lo estoy. Creo que crecer es una trampa. Y quizás si estuviésemos más cerca, podríamos tirar de GPS a ver dónde nos lleva. A ver, sé que eso ha sonado pretencioso. Pero que esta carta no tiene esas intenciones. No me quiero alargar más con esta chorrada que estoy haciendo. Sólo recordarte que estás muy guapo con el nuevo corte de pelo. Hace que se te vean mejor esos preciosos ojazos almendrados que tienes. En fin. Me despedido. Y por favor, no pienses que esta es una carta de amor. Porque si lo fuese, ¿qué te diría? Un beso.