top of page
Buscar

Lo que nunca me atreví a decirte. ( No es una carta de amor. Parte II)

Foto del escritor: silviaseysilviasey


Hola . No sabes cuánto odio tener que comenzar esta carta con un saludo tan escueto. Pero no me atrevo a ser tan osada como me lo pide mi corazón. Esta es la carta que siempre he querido enviarte y nunca voy a atreverme a hacerlo porque me hace sentir desnuda y porque me aterra que al leerla, decidas ponerle fin a lo que con tanto cuidado he intentado construir entre nosotros. Sí, esta es una carta de amor. Desfasada y a la antigua usanza. Libre de luz artificial y de iconos difíciles de descifrar su verdadero significado e intención. Esta soy yo. Una romántica de esas escapadas de otro espacio y tiempo. De esas que necesitan atesorar pequeños gestos y detalles. De esas que están perdidas en un frío mundo tecnológico Con estas letras quiero decirte que el día que irrumpiste en mi vida fue como volver a nacer. Y así lo siento porque hacía mucho que mi corazón parecía estar dormido, aletargado, muerto. Y sólo bastó una mirada para sentir ese vértigo y adrenalina que sientes en el descenso de un montaña rusa. Rápido, intenso ,sintiendo esa irremediable falta de aliento. Comencé a conocerte con temor. El temor de sentir que no podía ser cierto lo que veía y percibía. Fascinada al estar delante de un milagro. El milagro de encontrar a alguien entre millones de personas de este planeta que me hace sentir que estoy frente a un espejo. Uno que me muestra tus ojos, pero me devuelve la imagen de mi propia niña interior. Aquella que dejé olvidada en mi corazón protegida de un mundo terriblemente hostil para sobrevivir. Conocerte es como una extraña precognición. Como si pudiese anticipar cada una de tus reacciones. Como si las conociese desde hace mucho tiempo. Ojalá hubiese sido valiente para hacerte llegar todo este conglomerado de sentimientos. Créeme que jamás te pediría que los entendieras, porque ni yo misma soy capaz de hacerlo. Solo quiero que sepas que tu sonrisa tiene la capacidad de cambiar el mundo. Y que aunque a veces te sientas perdido, no hay una sola noche en la que antes de dormir desee con todo mi corazón que te aferres a mí mano para encontrar ese camino. Como amigos, como guías, como tú quisieras... Perdóname por ser cobarde. Pero no estoy preparada para perder todo lo que me das y que quizás para ti sea muy poco. Me despido con un millón de "ojalás" rondando por mi mente. Solo el tiempo dirá si alguno se convierte en realidad. Te quiero, aunque no me atreva a decírtelo . Un beso ( el que me muero por darte)


 
 
 

Comentários


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

©2021 por Seis grados de separación. Creada con Wix.com

bottom of page