top of page
Buscar

Otoño en Estambul. 4- La esencia

Foto del escritor: silviaseysilviasey

¿Cómo puede ser bello el caos? ¿Cómo te puedes enamorar del ruido, del incesante esquivar gente a cada paso, del evitar motos por las aceras o la sensación de sentirte perdida? Pues lo he hecho. Y me he enamorado de todo aquello que ninguna guía turística me ha mostrado. He caído rendida ante la simplicidad y la humildad que te cala los huesos más aún que la humedad del Bósforo. La magia de Estambul reside en todo aquello que no esperas ver. Tumulto, gentío, el sonido altísimo de la voz de sus gentes, la risa de los niños... La sensación de ser una extraña que estás perdida en mitad de una multitud, pero en la que a su vez te sientes abrigada. Porque el pueblo turco es cálido. Son como un vaso humeante de té o como esa familia lejana a la que no has visto nunca pero que te acogen como si fueses uno más de ellos. No te miran con extrañeza. Miran tus rasgos y saben que no eres de allí, pero cada gesto que tienes de cariño hacia su país, su lengua o su cultura lo valoran como el mayor regalo del mundo. Porque son una de las culturas más agradecidas que he conocido nunca. Su hospitalidad es tan humilde, tan verdadera que te hacen sentir como en casa. La belleza de Estambul está en las pequeñas cosas. En los gatos que son los verdaderos sultanes y reyes de la cuidad y que te dan la bienvenida jugando entre tus piernas demandando cariño, los perros que duermen tranquilamente en la calle y que son esquivados por el tráfico, o esas maravillosas personas mayores que te miran con la dulzura de un abuelo lleno de sabiduría. La magia de Estambul está en las personas que cantan en la calle y aquellos que le bailan a la vida como si un regalo del mismo Dios. La riqueza de Estambul no está en sus suntuosos palacios cuyas joyas podrían alimentar a su país durante décadas. Su grandiosidad está en su idiosincrasia.


Hay un Estambul que pasa inadvertido porque es el marca el tempo de la rutina. Pero es sin duda el más especial de todos ellos y es el que estoy echando de menos como el que añora a un amor que está en la distancia.



 
 
 

コメント


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

©2021 por Seis grados de separación. Creada con Wix.com

bottom of page