Kismet (Turco) Significa que cada persona tiene un destino único e inevitable que ya está escrito.
Conocí esa palabra a través de canciones. Melódicamente es fácil de recordar y su significado encierra cierta magia.
La historia de este viaje es precisamente obra del destino. Cuando algo se desea profundamente se genera una energía dinamizadora potente. Dice una de las leyes Universales que todo lo que crees, lo creas. Pasa de la emoción a la realidad gracias al poder de manifestación. Pero en mi caso esa ley parecía ser completamente inexistente. Durante mucho tiempo soñé poder transitar esas calles, le puse toda la emoción, todo el sentimiento, toda mi fé, pero esa manifestación se perdía en algún lugar del Universo. Muchos sabéis que los últimos años de mi vida han sido demoledores. A veces se genera una situación de dolor que devora poco a poco la alegría. Y su ansia es tan voraz que se adueña también de la ilusión y la fe. Para alguien como yo que he peleado cada sueño y cada batalla de mi vida hasta la extenuación, rendirme, soltar el control y abandonar mis sueños suponía dejar de creer absolutamente en todo. Y hubo un momento en el que tuve que hacerlo porque resistirme hacia persistente el dolor y la impotencia. Mi corazón y mi alma estaban completamente en ruinas.Fue entonces cuando llegó este viaje. Admito que me sentía incapaz de hacerlo porque ya no sentía esa motivación, esa fuerza, esa ilusión. Los sueños son como las estrellas, nacen fuertes y brillantes, pero a medida que pasa el tiempo comienzan a apagarse. Así me sentía yo. Un ente flotando en mitad de la nada a quien le habían robado su luz. Y con ansiedad, nervios y agotamiento me subí a ese avión. Iba a por lo que tanto había luchado, soñado y deseado pero sentía que el momento era inapropiado. Pero el destino es tan sabio... Este viaje me ha llevado a sanarme, a centrarme, a priorizarme, a escucharme, a drenarme para llenarme de la luz que había perdido. Ha llegado cuando menos lo esperaba pero más lo necesitaba. He llorado por emoción, por belleza, por vulnerabilidad y por felicidad. He llorado por volver a sentirme viva y hoy mis ojos vuelven a brillar.
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